martes, 11 de junio de 2019

PARADIGMAS Y DUCHAS DE TRABAJO

   El moreno y el catire comparten duchas, el agua los moja, se miran, uno el buen tolete entre las piernas como ha escuchado que todos ellos tienen; el otro notando su azoro, clavándole los ojos en el bonito trasero preguntándose si será verdad que todos ellos desean a un negro.
Si, seguramente quiere, ya que enrojece cuando lo roza y toca... pero una vez en el ajo otra fantasía se presenta. El tío moreno lo saborea, le mete lengua y manos, sintiéndose algo sucio y muy caliente oyéndole gemir y verle estremecerse. Era una buena barra, sabía rica, pero...
   La naturaleza se impone. El catire necesita a su hombre. Que este llene sus cavidades con esa gruesa mole. Al fin entendía por qué tantos conocidos han caído en un momento dado con un tío parecido. Sonríe y goza sin sospechar que aquella tranca le cambiaba la vida...

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