ALEGREMENTE DESCARADO
Quien
lo tiene así... hace bien si lo enseña.
Era
notable la tensión muscular del bailarín, la manera de sostener la
pose; arrogante, excitante... lujuriosa. Se nota que los hombres que
han pasado por su vida se han divertido, pero también han
contribuido a la postura. Oh, diablos, ahora, sin mover absolutamente
nada más, agita arriba y abajo ese terso trasero, mostrándolo,
ofreciéndolo... Como siga así van a ver desórdenes y motines
callejeros.
...
Joder,
qué pinta, ¿verdad? Definitivamente perdí años no haciendo
ejercicios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario