viernes, 22 de febrero de 2019

GANAS

   A veces un chico tan sólo quiere lo que quiere, de a bastante, atragantándose con ello así los ojos le lloren. Y más cuando oye poéticas palabras de estímulo como: “Dale primero una buena güelida, maricón, y luego una mordida”. 

TORMENTO

No hay comentarios.:

Publicar un comentario