VIHARSAROK, VAYA FINAL DE...
...Que
abruman y te dejan descontento. Aunque tiene sus momentos.
Con
esta cinta ocurre algo, es lo que llamaríamos una oscura y pesada
historia para chicas (demasiados sentimientos), pero no romántica;
en la tradición de “El Primer Año del Resto de Nuestras Vidas”
o “El Reencuentro”... pero sin el encanto de gente que es feliz
por ratos. Que las vi. Me graduaba de bachiller en esos días y amaba
a la mayoría de esa gente en el liceo, aunque me exasperaran. Todas
esas dudas sobre el comienzo, que el camino no fuera todo luz y
éxitos como se esperaba, fue lo que me llamó la atención de la
primera. De la segunda me agradaba la idea de llegar y encontrarlos a
todos, años después, y reanudar la amistad. Algo un poco tonto, con
el tiempo vamos enfriándonos respecto a otros, y estos con respecto
a nosotros. Gente nueva llega. El tiempo y la distancia hacen
estragos. El inicio de esta cinta, el lugar frío, los niños
reunidos y jugando, los hombres preparándose para pasar un fin de
semana juntos me hizo pensar en todo ello.
Pero...
era más de chica de lo que esperaba. Y no de la forma divertida.
¿No
recuerdan haber visto esas películas donde una familia se reúne un
día de acción de gracia o navidad y prácticamente se despedazan
con todos esos traumas y problemas que quedaron pendientes a lo largo
de toda una vida? ¿Para qué carajo se reunirán?, piensa uno. ¿En
verdad todos los padres gringos quieren que los hijos sigan su camino
y si no lo hacen los apartan? ¿Todas las madres pelean a muerte con
sus hijas por agravios tontos que no pueden superar, que en primer
lugar ni un problema debió ser como algo que le aconsejara cuando
fracasara en un noviazgo o algo así? Dentro de la filmografía
norteamericana todo esto ocupa un ancho espectro, que no se nota
tanto porque a la gente, mayoritariamente, le gusta más ver
superhéroes, películas de acción, de terror en general o de
zombies en especial. Pero a veces toca. Siempore recuerdo la vez que
fui a ver “Lluvia Púrpura”, porque una chica quería verla.
Alfileres bajo las uñas habría sido menos cruel.
Esta cinta, HOMBRES DE HIELO (de la cual no encontré datos bibliográficos, al menos no en los buscadores corrientes), tiene mucho de ello, mostrando otros. Conflictos que nunca entenderé del todo, que me parecen traídos por los pelos. La gente normal no actúa tan desacertadamente. Bueno, curiosamente, el del lado gay es como hasta más simple, pero aún ese no queda satisfactoriamente concluido. Es la maldición del gay infeliz. De hecho esta película presenta tres conflictos y prácticamente los deja así. Brinda una sensación de insatisfacción cuando uno termina de verla. Aunque, eso sí, hubo dos o tres escenas que fueron bastante implícitas para el tipo de programa y actores. Casi era explícito y la verdad es que fueron calientes.
Bien, en una apartada cabaña donde solía ir con su padre, con quien tiene un conflicto no resuelto, y no me quedó muy claro cuál (¿le exigía demasiado, esperaba demasiado de él, nuestro amigo siente que no cumplió, llenó las expectativas o falló?), y esto en sí no debe descartarse tan a la ligera, quién no se ha detenido un segundo, recordando a los idos ya de este mundo, preguntándose alguna vez, ¿“te decepcioné?”. Pero es algo introspectivo, que uno se lo pregunte indica que nunca hubo indicio o señales de ello, que tal vez nunca pasó, pero en las películas gringas es un hecho: el padre fue cruel emocionalmente y los hijos crecieron sintiéndose mal.
Este
amigo no es la excepción. Se ve infeliz mientras acomoda todo para
pasar un fin de semana con tres amigos, de muy variada
personalidades, con quienes pasó años de infancia allí y fueron
felices (o lo creen, con este tipo de cinta todo queda en
entredicho), y se presenta el hermano, del cual está separado por
agravios entre ellos, porque uno salió cabezotas y ocasionó dolores
a la familia. Lo típico. Lo otro es que nuestro héroe se siente
fracasado en su vida, su matrimonio naufragó y hay amargura,
desamor, pero también como una falta de decisión en terminar y
seguir, y para colmo descubre que uno de los amigos en esa casa le
engañó con ella. Los otros dos amigos tienen su historia, la que es
de ellos. Uno de de los cuales se vanagloria de sus conquistas, de
sus mujeres, pero siente algo por el otro amigo, más claramente gay
aunque casado, con quien comparte cama y una escena atrevida.
De
ese punto para allá la cinta es pesada, altera, disgusta. Los
hermanos no pueden tolerarse, es como si no pudieran hablar el mismo
idioma y el cabezota intenta suicidarse, el otro le salva, se
desespera por el miedo a perderle, pero ni eso parece poder
acercarles. Enfrenta al amigo que le engañó con la mujer y uno se
pregunta qué tan amigo era de verdad. De hecho ¿hay algo que
justifique que un sujeto que se diga amigo, hermano de años y años,
le engañe con su mujer sabiendo que el otro la ama? Está bien, se
ofrece, ella está ahí, se es un poco idiota y se cede, ¿pero
continuar como si nada, llamándole amigo? Como cantaba José José
(y duele, en mi casa hubo duelo por su partida), algo así no se
hace... aunque él mismo pareciera pensarlo después, ¿eh? Lo más
extraño en la cinta es que esa trama parece quedar así. Le
traiciona, con la mujer, le mintió durante años, ¿y todo bien?
Ya
está el problema familiar del pasado, el amigo infiel; el tercer
nudo, esos amigos que comparten algo entre ellos y que discuten por
lo típico, a uno le gusta hacerlo, apartado de todos, en la
intimidad de un cuarto, en secreto, pero no quiere ver en ello nada
más, como inclinaciones homosexuales, menos que se lo digan. Estos
discuten, todo se sabe de la peor manera y al final uno no sabe si lo
superan o no.
Hombres
de Hielo es una de esas películas donde uno siente que llegó una
vez que ya estaba empezada y que para conocer el final hay que buscar
otro disco, que uno no sabe dónde está ni está muy seguro de si
quiere encontrarlo o no. Notable eran los artistas, el héroe
principal, Ames White, me llamó la atención por algo. Tiene buena
pinta pero cara de piedra (bueno, es de hielo), pero no era por eso.
Luego recordé que era el villano idiota de Dark Angel en su segunda
temporada, y le odiaba (tenía una gran química con Jessica Alba y
Jensen Ackles en ese momento). También el resto de los actores son
conocidos, especialmente los de la escena homosexual, y la hicieron
de una manera que parecía real. No una actuación. Había química
entre ellos.
¿Estarán todos los gringos tan atormentados por sus padres, hermanos y amores?
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