LA BONITA LIBERTAD
El
viejo ex profesor de Psicología es un pillo que gusta mucho de usar
la lengua y la verga en la tierna carne joven. Aunque su mujer, la
última, la tercera (ha sido bien putero), dejó de contratar chicas
para que cuiden a los nietos, el hombre se las ingenia para
satisfacer sus caprichos de todas maneras. No sólo para culiar rico
sobre la cama matrimonial, viendo a sus nuevas parejas usando las
pantaletas de ella cuando les abre esos agujeros tiernos (era algo
nuevo pero cómo lo encendía)...
...Sino
que disfrutaba convenciendo a chicos heterosexuales, hijos de
vecinos, de probárselas y exhibirlas con coquetería, de dejarse
meter dedos, lengua y polla y convertirlos en sissys exuberantes que
florecían y resplandecían con una bien metida. El zángano
disfrutaba lo suyo teniéndoles gimiendo, babeando por bocas y
trancas dentro de las sedosas prendas de su mujer cuando los tenía
sentados y bien clavados en su porra.
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