NUEVO ORDEN MUNDIAL
Hay
cosas que quieren pasar...
-¡Oh,
Dios! -grita por muchos motivos, inicialmente porque ese güevo
cuando se le clava, cuando cae sobre él, y lo llena palpitándole
bien adentro, lo llevaba directo al cielo, pero también porque...
Mierda,
pensó que había cerrado bien la puerta de su pieza, ahora abre los
ojos, ahogado en jadeos de cogidas y se encuentra con los muchachos
en la puerta, varios de sus hermanos de fraternidad y algunos del
equipo de fútbol, del cual es el lider y capitan. Allí estaban,
mirándole todos, quince de ellos, encontrándole montado sobre la
enorme polla del capitán del equipo rival. Y rojo de cara recuerda
que gemía y que chillaba, que rotaba su culo de esa pelvis con
verdaderas ganas, que la tomaba arriba y abajo desde hace rato,
cuando con los ojos cerrados creyó escuchar algo, pero la risa del
otro, diciéndole que era una perra, que confesara cuánto le gustaba
todo aquello, le distrajo. Ahora entiende que el otro lo hizo para
que se expusiera como una verdadera puta delante de todos.
-Joder,
Stone, no sabía que de esto cojeaba... -gruñe uno de los linner del
equipo.- Si tanto te gusta y necesitas de pollas debiste venir con
tus amigos primero, ¿no? -¿bromea, lo dice en serio?
El
chico se agita al verles sobarse, llamándole putica, perrita,
maricona caliente. Eso le hace gemir todavía más, apretando el culo
sobre ese güevo de manera evidente.
-Si
quieren tenerle contento y siempre dispuesto a vaciarles las bolas,
asegúrense de que a cada hora del día una tranca llene su vagina y
otra su boca. -todavía aconseja el sujeto ese.- Vamos, puta, sácame
la leche. Hazlo como la campeona que eres, todos quieren verte.
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