UN DIA MIERCOLES DE CENIZAS
El
año que viene, 2020, los gringos van nuevamente a elecciones
presidenciales, entre el chico terrible, Donald Trump, quien conserva
casi la mitad de su apoyo electoral, y quien se le ponga enfrente.
Aunque las cosas no le han salido del todo bien al señor Trump,
especialmente en lo económico donde la gente siente que si, que es
una maravilla que los ricos sean más ricos, ¿pero qué pasa con
todo lo demás? No todos sienten que ese beneficio sea equitativo.
Por otro lado se ha visto salpicado por noticias un tanto grotescas
como el trato a los inmigrantes, aunque era uno de sus fuertes, cosa
que les avergüenza como comunidad; y no ha concretado en lo externo
ninguna gran victoria, ni siquiera en el caso Venezuela, no hablemos
ya de China, Siria o Irán. A estas alturas, sin embargo, muchos
esperaban que hubiera caído en las encuestas, pero no, conserva una
buena base, algo nada extraño en verdad. Otros ex mandatarios fueron
con cifras mejores entre períodos, pero para tratarse de un sujeto
extravagante que enarbola banderas de aislacionismo y hasta de
xenofobia, si sorprende. La explicación clara es que hay un
descontento muy grande dentro de la población media norteamericana,
al menos la mitad, equiparándose a lo que ocurre en la Europa del
norte y aquella que padeció durante décadas el problema del
comunismo, donde la gente tiende a lo que llaman derecha y extrema
derecha, todo los derechos para nosotros porque los merecemos y no
queremos que venga nadie a meter la mano en nuestras mesas. Algo
hasta entendible, aunque sea contrario a toda práctica humana. Me
gustaría creer que será derrotado. En verdad su trato a
Latinoamérica, la misma que no quiso escuchar que no nos quería
allí, ha sido horrible. Pero si se apoya en aquello de que quiso
hacer y no le dejó ni el Congreso ni el Tribunal Supremo puede
iniciar algo todavía peor, una verdadera reforma sociopolítica,
aunque a estas alturas cuesta imaginar que cuente con los votos
suficientes. Pero una vez creímos que jamás ganaría, no un tipo
como él, y sin embargo...
Lo
que es la vida, se acaba de inaugurar la Primera Cumbre de
Cancilleres de Colombia y la Comunidad del Caribe (CARICOM). Caída
Venezuela como está, sin manera de seguir distribuyendo coimas, el
protagonista, el chico de la película, ya es otro. ¿Qué tal? Ah,
esos vividores del Caribe, esos si que saben regentar un burdel. Pues
Iván Duque fue allá, y allá les dijo algo que debieron tomar como
la cachetada que fue a todo su fariseísmo. Que no se podía observar
lo que ocurría dentro de Venezuela, con sus oleadas de migrantes que
escapan por hambre, con indiferencia. Agregó de forma ladina que
entendía que cada estado podía tener su forma de mirar una
situación, esa situación, pero que se debía actuar en concordancia
a ciertos criterios. Usó un lenguaje de seda para un mensaje de
hierro: Es imposible que el CARICOM se desentienda del drama
humanitario en Venezuela cuando vez tras vez votaron y apoyaron a un
régimen brutal que destruía toda institucionalidad democrática,
robaba a dos manos y condenaba a toda su población a padecer el
hambre y la represión bajo un fascismo vulgar y ramplón. Si
ayudaron a robar, comenzando por silenciar toda denuncia, por
paralizar toda discusión en foros internacionales, ahora no podían
desentenderse de sus víctimas, ni fingir que son inocentes monjas
cuando eran ávidas rameras que salivaban ante la bolsa llena de
plata. No se espera que surja mucho de eso, la verdad es que tengo
una muy pobre opinión sobre esas personas del Caribe, Dios hizo unos
paraísos terrenales donde la ruindad humana es la regla, pero al
menos el hombre fue y habló por la Venezuela que no puede
manifestarse. A él tuvieron que escucharle cuando a los venezolanos
tan sólo quieren encerrarlos, aislarlos, y mejor que ni los miren.
Sigue
cerrada la emisora de Reynaldo Armas en Guárico, Ambiente 96.1 FM, a
la cual le cayó CONATEL, el brazo ejecutivo de la censura y la
represión en los medios de comunicación. Les cayó en Semana Santa,
revisándoles hasta lo blanco del ojo, especialmente los permisos,
ordenando el cierre y confiscando valioso equipos (metáfora
revolucionaria de izquierda para decir robar). Obvio, no alegaron
ninguna razón para el cierre, no hace falta cuando el fascismo
manda, pero todo los asocian a la participación del cantante, en
febrero, en el concierto de Cúcuta donde se cantaba por la libertad
de Venezuela. Fue una simple y vulgar retaliación, puedo hacerlo y
como me molestaste lo hago, ve a ver dónde lloras para detenerme
(seguro que los muy cínicos, riendo, le dicen a sus víctimas vayan
a quejarse ante el CARICOM para ver cómo te va). Esa ha sido, es y
será la mentalidad fascista a lo largo de la historia. Otra
cachetada para el pueblo de Venezuela, como lo es el desconocimiento
del Parlamento, de los votos del pueblo que armó ese Parlamento, las
detenciones de parlamentarios obviando los pasos legales, el
encarcelamiento de tanta y tanta gente que luego aparece muerta en
sus manos. Y lo harán, cometerán estos abusos, hasta que se tenga
cabal conciencia de que el problema real es el socialismo del siglo
XXI, o socialismo a secas, ningún otro, y que nada cambiará o
mejorará, si continúan allí. Una casa dividida cae sola, un pueblo
indiferente o ruin, están condenados a la esclavitud. Un saludo al
señor Moro y a todo el que resiste.
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