NECESITADO DE DISCIPLINA
Cuando
un hombre dice a sudar...
Ejercitarse
de noche tenía ese efecto, la soledad a cierta hora, todos esos
aparatos para su uso, el esforzarse, sudar y tensar los músculos...
Las miradas hambrientas de uno que otro tipo picado de culebra que
quería una, larga y gruesa, en sus manos, boca o culo en los
vestuarios o cualquier lugar apartado. La emoción de saber que
calienta, que gusta, las grabaciones para ver más tarde, encerrado
en su estudio después de que su mujer se va a la cama y los niños
llevan rato soñando. Algo tan caliente que le lleva a probar... y
desear repetir las veces que pueda. A la larga, en la vida del
hombre, todo se volvía rutina. Incluso los secretos que cada uno
guarda para sí.
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