jueves, 15 de agosto de 2019

FASCINACION

NECESITADO DE DISCIPLINA

   Es algo... natural.

   Todo carajo que tenga una herramienta de buen tamaño ha escuchado de los extraños en los vestuarios, de los conocidos, de los primos y amigos, incluso de un cuñado esta frase: “Joder, qué grande; se ve tan... tan... Oye, no soy maricón, pero casi quiero tocarla para ver si es tan... tan...”, expresado confusamente, casi de manera torturada. El poseedor de una de estas, si no sonríe rueda los ojos; si, lo ha escuchado antes. Ha notado que no pueden dejar de mirar. “Oye, estamos entre panas, si quieres tocar, toca, no voy a decir nada”, ofrece generoso, encogiéndose de hombros. Sabe que dudarán pero que la tocarán, apretando y sobando, aún más fascinados. Y que de tocar pasarán a morirse por probar, con labios y lengua, para después, atragantados con ella, preguntarse si esa vainota tiesa cabría en sus culos que, no saben por qué, de repente les late y los tienen calientes. Es... algo lógico, el encanto que generan las buenas vergas. Y hombre es hombre, conducir mientras tu amigo del alma chupa... ¿había una mejor manera de comenzar la jornada cada mañana? 

CADA TARDE

No hay comentarios.:

Publicar un comentario