JUICIOS EN REVOLUCION
Seguro
que le dolió.
Este fin de semana el gobernador del estado Miranda, uno de los que se entregó al fascismo sin luchar porque eso le haría daño al régimen (?), Héctor Rodríguez, se sumó a la comparsa del gobierno central, estadal y regional en el cuento de que todo lo que la corrupción e incompetencia del régimen hizo colapsar es culpa de sabotaje, con lo de la explosión en un llenadero de gas en Ocumare del Tuy. Que no se debió a la misma plaga que destruyó a PDVSA, es decir él, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y el resto. El hombre se había cuidado de no usar el estúpido argumento que a todos irrita, como hace Nicolás Maduro en cada transmisión, así hable de la electricidad, los hospitales arruinados, la falta de gas doméstico, de agua de beber o la gasolina que deberían producir nuestras refinerías aquí, porque soñaba con un día ser el candidato del chavismo en unas eventuales presidenciales. No quería rayarse con el fútil argumento que sólo los socialistas del mundo fingen creer, quería parecer alguien serio, una opción válida de transición. Pero este desastre le toca en su estado y ahora tiene que responder a los mirandinos. ¿Y qué va a decir? Cómo debe estar lamentando esto, que todos le sepan tan farsante como a los otros. Pero, claro, no podía salir a decir que el país se cae a pedazos (y explota) por culpa del socialismo, porque ¿y entonces?
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