MONTANDO EL CUADRO
Todo
quien señale algo se vuelve indiciado.
Que el ingeniero que alertara sobre nuevos apagones fuera perseguido, su familia acosada, responsabilizado de todo, así como el Parlamento venezolano se vuelve el culpable de toda la crisis humanitaria es una evolución natural de las revoluciones autoritarias. Mientras más señalado es un régimen de violador de derechos humanos, de criminales, mientras peor están sus ciudadanos, más hay que reprimir gente para intimidar, más hay que inventarse un culpable a quien responsabilizar de todo. Así ha sido siempre. En un tiempo la ex Unión Soviética manejó la tesis de que tras la explosión de Chernóbil hubo manos de la CIA. El desastre tiene que ser explicado de alguna manera... que te deje bien parado. La razzia en Venezuela sigue siempre la misma receta: Primero son señalados de criminales por Diosdado Cabello por televisión, allí inventa, calumnia y señala sin bases pero no importa; los medios controlados repiten la especie, entre gritos de histeria, todo fingido, claro; gente como Patricia Poleo (duele decirlo), y Nitu Pérez Osuna se hacen eco en esa concordancia de objetivos, aplastar lo que queda de la disidencia, el régimen para librarse de enemigos, estos para llenar el espacio que no pueden ocupar porque no se confía en ellos (el chavismo dentro de la oposición), los colaboracionistas; y luego Nicolás Maduro ordena, como en la Alemania nazi, a la Fiscalía, al Tribunal Supremo de Justicia y a la Asamblea Nacional Prostituyente que “procedan”. Nada nuevo bajo el sol.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario