CADENA
Carajo,
piensa con el corazón acelerado. ¿En qué estaba pensando cuando
decidió cambiarse en ese carro junto al pana ese del que todos
decían que la tenía gorda, grande, bonita y sabrosa? Así lo
decían. La vio y ahora... ¿cómo se supone que siga sin tocarla o
chuparla?
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