Le
ponen a los detalles...
Era
yo un muchacho cuando, creo que por Venezolana de Televisión antes
de convertirse en esa fosa séptica que es hoy, o el Canal Cinco,
antes de pertenecer a la iglesia, que transmitían un programa de
concursos entre pueblos bávaros, muy alegres y competitivos, muy
familiares. Y me gustaban las pruebas, las ganas que le ponían, las
tareas y hasta esa gente de cabellos claros y cachetes rojos. Hablo
de hace añales. Más recientemente seguía una complejísima serie
donde al penetrar por el hueco de una mina la gente viaja al pasado,
creando alteraciones que ensombrecen y dificultan sus vidas, las de
todos. De hecho se viajaba a dos pasados, uno más lejano que el
otro. Era complicado porque estaban los personajes de “ahora”,
luego aparecían de niños y a veces estaban sus padres cuando ellos
ni siquiera habían nacido. Era difícil seguirla. El caso es que en
un episodio un sujeto detecta en ese pasado cercano a un niño que
cuando crece va a meterlos a todos en graves dificultades,
especialmente a él y su gente, así que decide lo que decide todo el
mundo en esa situación, sea que se encuentre con la mamá de Hitler
o la de John Connor en el mercado, si eres una máquina, matarlas. En
este caso al muchacho. Lo acecha como un acosador sexual cualquiera,
lo caza, lo atrapa, lo derriba y tomando una piedra (esa parte como
que no la tenía tan pensada, ¿no era mejor un arma de fuego o un
cuchillo siquiera?), y va a aplastarle la cabeza. En un momento dado
el niño gimotea, patalea y le mira. Con cara de niño. Me dije ya,
no puede hacerlo... Pero la serie era alemana, claro que lo hace. Le
cae a peñonazos en una escena bien fea, lo detienen, lo encierran...
y no lo mató. Todavía no sé si veré la segunda temporada.
Pues
bien, leo por ahí, que no la he visto (no lo veo todo), que en otro
programa de la televisión abierta alemana, la que por estos lados
llamamos pública, la que uno no paga por ella, presentaban una serie
llamada Acht Tase, que signfica “Quedan ocho días” (¡con dos
palabras, qué gente tan eficiente!), que es el tiempo que le queda
al viejo planeta Tierra cuando se sabe que un meteorito llegará e
impactará en pleno corazón de la Europa central, donde no se espera
que sobreviva nadie. En medio del drama dos soldados deciden mandarlo
todo al carrizo y tienen sexo, siendo televisado. Con primeros
planos, caras, gestos y gemidos; bueno, no del acto en sí, ya saben
a lo que me refiero. ¿Qué tal? Ni se imaginan lo que costó que
aquí, en Venezuela, se probara el decir “malas palabras” como
puta o mierda en las telenovelas. Intentaron ponerlo de moda, pero al
final se abandonó el experimento. Aunque muy mal hablados en
general, no nos gusta escucharlo en televisión.
Lo
censurado es del video en Youtube, aparentemente en la televisión no
fue así. Se pasan de realistas estos alemanes. ¿Habrá chocado el
meteorito o no? Por cierto, ¿no habría sido más interesante que
los fulanos soldados fueran de una época anterior, de los tiempos
tenebrosos de la raza teutona? Y no hablo de la sucia era de la
stasi.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario