TAN SOLO UN BESO
Y
a fin de cuentas, ¿para qué...?
¿Cuánto
más puedes disimular en su presencia, viviendo bajo el mismo techo
al compartir piso y renta, tu novia y tus amigos felicitándote por
el arreglo, si cada vez que le miras te salta el corazón en el
pecho? Si, los cachetes te enrojecen, tu respiración se agita, tu
pulso se dispara y tu nuca se eriza cuando te mira y sonríe contento
por algo, feliz de verte. ¿Cómo resistir si cada bendita mañana le
encuentras preparando algo para ti y para él, vistiendo así, todo
inocente? ¿Hasta cuándo te controlarás cuando mirándote, muy
cerca, te pregunte si deseas algo... que él quiere complacerte? ¿Un
mes, una semana, un día a lo sumo? ¿Alguien te advirtió que el
tiempo pasa rápido, los años, la vida?, ¿te dijeron que llega el
momento cuando aún la juventud parece una ilusión pasada, una ya
ida?
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