Las
difíciles relaciones humanas...
-¡Ahha,
ahhh!
-Oh
sí, muchacho, así. Vamos, dile al novio de tu madre cómo es que
eres el hombre de la casa mientras bombeo mi verga en tu coño y lo
lleno de semen al tiempo que te corres sin tocarte. Vamos, dime lo
macho que eres; eso si, hasta que algo se te ocurra, de ahora en
adelante me llamarás “señor”. O maestro. ¿Entendido, pequeño?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario