MONTANDO EL CUADRO
Al
régimen sólo le queda el respiro de Venezuela...
Cuando
los Jorge, Rodríguez y Arreaza, dijeron que la negociaciones eran
entorpecidas por la comunidad europea que continúa imponiéndoles
sanciones por ladrones y violentos, me reí, porque de allá no se
pararon, aunque Diosdado Cabello y Padrino López apretaban los
dientes sabiéndose negociados, y la reina de la guerra sucia
desesperaba. Cuando las señoras Bachelet y Luisa Ortega Díaz se
reúnen a discutir el informe sobre los derechos humanos en
Venezuela, qué no se dijo desde la orilla del régimen y del
chavismo dentro de la oposición, que veían feo aquello, por
peligroso para ellos. Ahora se sanciona a la familia presidencial con
la investigaciones del CLAP, directamente, metiéndoles las manos en
los bolsillos a Nicolás Maduro y señalando a más familiares de
doña Cilia, quienes tienen suerte, mala, para quedar detenidos. La
presión externa que acorrala al régimen, que no les deja darle una
patada a la mesa, es la única que funciona, ya que a lo interno la
gente no protesta en las calles por una joven clarinetista detenida
arbitrariamente, ni por los apagones ni por el nuevo alza desmedida
de los precios. Lo que maneja la comunidad internacional con un
pequeño grupo de venezolanos que han tenido que llevar candela de
parte y parte, no encuentra su contraparte en el frente interno,
único donde el régimen se siente medio seguro.
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