MONTANDO EL CUADRO
Como
dijo un amigo, que cada quien cuide su cartera...
Si
alguna vez la expresión aquelarre quedó bien empleada es esta vez,
qué cuerda de disfraces se dio cita en Caracas para “defender”
al fascismo de izquierda de la revolución de marras, para celebrar
la ruina y el atraso de Venezuela... y para llevarse su buena tajada.
No era para menos que tal escuálido acto fuera visto con asco y
desprecio después de que el mismo Nicolás Maduro dijera que un día
fueron la gran esperanza y que cayeron, lo que es cierto. Allí donde
no montaron bandas armadas y tribunales nazis, como aquí, en
Nicaragua y Cuba, los pueblos los sacaron con votos. Por ladrones e
incompetentes. Especialmente por ladrones. Tenían que ser pocos en
asistencia porque todos los próceres andan presos o buscados, doña
K, Lula, Dilma, Rafaelito Correa. Después de décadas de hablar paja
demostraron que eran más peligrosos y dañinos que la derecha, que
por lo menos produce alimentos y monta hidroeléctricas y compañía
petroleras. Rentas, pues. La puntilla han sido las ladinas
declaraciones de Pepe Mujica, sobre una “dictadura en Venezuela”,
en lo que valgan las palabras de ese viejo vividor que deja que le
manoseen a las nietas (pero sólo eso, claro) si algo consigue. Y
las hace porque en su país van a elecciones y pretende engañar a
los electores.
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