MONTANDO EL CUADRO
Aunque
el mundo... no lo crea.
Fue
tan contundente, tan demoledor y terrible para el gobierno usurpador
en Caracas el informe presentado el viernes 5 de julio ante el
consejo para la defensa de los Derechos Humanos en la ONU, el llamado
Informe Bachelet, que se entendió perfectamente por qué el régimen
se opuso durante años, ¡años!, a que dicha comisión viniera, y el
por qué de la virulencia en las redes del llamado CHAVISMO
DENTRO DE LA OPOSICION,
bombardeando la visita de la señora intentando que Nicolás Maduro
Moros y su régimen no quedaran en entredicho como los peligrosos
fascistas incompetentes que son. Batallaron bastante para
desacreditarla antes de hacer el trabajo, pero se entiende, el
informe fue brutal. La señora Bachelet no sólo habló y prestó
testimonio de las víctimas de la represión, los políticos y
militares detenidos, sino de los hijos de vecinos secuestrados en
marchas y protestas por servicios públicos, habló de la violación
de los derechos políticos, sociales y hasta económicos de la
inmensa mayoría del país, habló del hambre, de la falta de
medicamentos, de la violación a la libertad de expresión. Fueron
tantos los detalles que el Informe presentó, tan dantesco en su
conjunto, y difícil de creer en un mundo civilizado, que se
justificaba plenamente el ataque el chavismo dentro de la oposición,
por mal que quedaran de cara a la opinión pública, esa que
desconfía de ellos y que nunca les entregará, elecciones mediante,
el poder.
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