PIRMAS
Aunque
nadie le creía, si, se avergonzaba... un poquito.
No
era fácil para él el gemir ahogadamente mientras mama y chupa
desesperado, el suplicar los “si, si, juega con mi coño, por
favor”, sintiendo los cálidos y firmes dedos del hombre
acariciándole, demarcándole el agujero, halándole los labios,
azotándole y penetrándole con ellos. Nunca imaginó que algo así
podría ser tan caliente, tan excitante; el someterse así a los
hombres reales. ¿Lo de la vergüenza?, bueno, joder, si, descubrir
todo aquello sobre sí de manos (y nunca mejor dicho) del nuevo
marido de su ex esposa, quien le mira y sonríe. “No te sientas
mal, amigo, algunos nacen para esto. ¿Quieres ver cómo te corres
con dos dedos estimulándote la vagina?”. Y la idea le tensa, le
llena de calor y se lo cierra sobre esas largas y velludas falanges.
Desafío aceptado. Aunque sabe que perderá... ganando.
Joder, aunque la imagen es un gif, no muestra movimiento. Es la segunda vez que pasa.
ResponderBorrarHola, amigo, ¿me cuentas si ha habido novedades con las historias? Je, je
BorrarSi, Alex dice que la tiene, El Pepazo, va a enviármela. Ojalá sea fácil.
BorrarTe agradezco, amigo. Por cierto, hablando de envíos, te he enviado nuevos capítulos de "Luchas Internas". ¿Me confirmas si los has recibido, por favor?
BorrarHey, amigo, ya pasé por allá. Gracias.
Borrar¡Es un placer, amigo! Te pido que pases de nuevo para que leas mi respuesta. :)
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