martes, 9 de julio de 2019

SCREAMIADO EN EL SANITARIO

FAMA REGADA                         SCREAMIANDO
   El chico maleducado en el cine era el típico cretino creído; riendo y eruptando como un cerdo al que nadie podía decirle algo porque era un duro como capitán del equipo de lucha. Uno que debe ir al sanitario y escucha un sonido, como de chupadas, de “cómetelo todo”, de “quieres leche”, sintiéndose alegremente intrigado, casi caliente imaginando a un chico mamando a otro, ¡qué sucio y erótico! Y es cuando esa pieza aparece, así, tiesa, dura, como esperando una mano, una boca golosa... o un culo curioso. Dios, la sorpresa, las dudas, el miedo a ser visto viendo aquello, o pillado tocando. Pero estaba allí, ofrecida. Y tocarla fue su perdición. Mierda, ¡qué bien se sentía un güevo ajeno en la mano! ¿Y chuparlo, sentirlo pulsando sobre la lengua y mojándosela? Eso era relamerse. Gozarlo. Tanto que ya no razona que está en el baño de una cine mientras le llenan el culo de verga. Pero, en fin, nadie le conocía por ahí, ¿verdad? No era como si ese tipo... pero mientras chilla subiendo y bajando entusiasta, se pregunta quién será. La idea de que sea otro pana del equipo, algún rival dentro de los vestuarios, u otro cualquiera porque todos sabían que su novia era la más bella del campus y ya nada más que por ello le odiaban, tal vez le tendía una trampa. ¿Y si fuera el nerd con el cual comparte cuarto? Pero esas posibilidades no se le ocurre sino casi hasta el final, y chilla soltando leche a litros de lo caliente que eso le pone...
   La verdad es que cuando vi esa escena en Scream 2, también pensé en algo como eso. 

REALIZACION

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