Todos
aman una loca escapadita...
-Hey, chico... -el catire alza la mirada sonrojándose al encontrar a esos dos sementales de tintes musulmanes forrados de músculos en apretados bikinis.- Veo que tu novia se fue, ¿mucho sol? Es linda, pero mejor te ves tú con esa tanguita. Nos preguntábamos, mi amigo y yo, si no te gustaría acompañarnos. A los vestuarios. No, no digas nada... Tragas en seco, tu piel enrojece, tu respiración se agita, tus ojos brillan y a un tiempo se empañan, seguro que sientes calor y escalofríos; se nota que el culito se te agita en presencia de machos. Vamos, pasemos un buen rato. Ni te imaginas el aguante que tenemos, o lo largas y gruesas, y la de veces que te correrás sin tocarte. -casi ordena, extendiendo una mano, sonriendo leve cuando el tembloroso chico se la toma y es alzado.
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