NECESITADO DE DISCIPLINA
A
veces un tío no sabe qué más hacer...
Joder, en más de una ocasión que le ha encontrado en el ascensor, ese aparato lleno, le ha refregado el trasero del pantalón, frotándolo. Ese negrote odioso sonriéndole pero sin dar otro paso. Que le pidiera ayuda con un tubo que le goteaba en el baño del cuarto era su último intento... Y no dejó nada al azar. En cuanto éste llegó, tocó y le vio (esperando algún juego de malentendidos), y le encontró con el culote dentro de aquel hilo toda la espera había acabado. Era algo que no falla, ¡un negro culón en hilo! Ahora que se lo rastrilla, finalmente, el negrote odioso no quiere acabar, le da y le da mientras le llama putón, ¿y él?, en la gloria. Todo carajo debía tener prenditas así para que los machos entiendan, cabalmente, qué quieren de ellos a toda hora...
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