lunes, 14 de octubre de 2019

EL BOCHORNO DE SARITA

COMUNICACION

   Imaginen la escena. Sarita, la bella y emprendedora joven que se gana la vida dando masajes terapéuticos (ojo, sólo de esos, aclara a todos los hombres cuando sonríen al escucharla), medio encandilada con un catirote alto y fuerte que tiene por compañero de fórmula, una tarde tiene que pasar por el trago amargo de atender a Ramón, el marido de su mejor amiga, Amandita; un sujeto malhumorado siempre, impaciente, eternamente tenso por el trabajo y adolorido por el estrés. Un carajo demandante que nunca está contento, o conforme, con nada. Quiere ofrecerle su mejor atención aunque sabe que será difícil... y el guapo socio la ayuda. Lo que la buena chica descubre de ese poco profesional amigo le trastorna, y toda apenada, más tarde, le pedirá disculpas a ese hombre tan difícil. El cual la sorprende diciéndole que no tienen por qué hablar con eso, y menos con Amandita, que con ese buen masaje quedó ligerito y aliviado, y que tal vez vuelva mañana por otra tanda.
   Lo que Sarita no entiende es que el catire sabe reconocer un coño masculino de lejos, uno que llama, que atrae, que se agita con la cercanía de un hombre. Y lo aprovecha. Nada calmaba tanto como el sexo, eso ya estaba comprobado.
......
 
   Joder, ese William Seed es increíble. ¡Vaya pinta! ¿A quiénes se les ocurrirán estas tramas? MEN.com debe estar haciendo plata a lo loco. Por cierto, la verdad que el ano del otro carajo parecía ya como bien trabajado, ¿no? 

RECLUTADORES DE PERRAS


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