ALEGREMENTE DESCARADO
Uno
de esos amantes de la naturaleza...
Joder,
allí estaba otra vez. Tan indecente en su pereza. Le gustaría
reñirle, echarle de la zona, que después de todo era una zona donde
las familias paseaban. Pero verle disfrutar del sol, de la brisa, con
ese aire indolente de sensual gato relajado (y la tirita de esa tanga
cubría ese hoyito que se adivinaba era un gatito salvaje), no dejaba
que...
-Hey,
guardabosques... -dice viéndole sobre un hombro.- No le sentí
llegar, pero me alegro. -sonríe pícaro, mirándole el pantalón
abultado, meciendo su trasero.- Paso un buen momento, pero para que
sea perfecto necesito sentir mis nalgas golpeadas por un buen par de
bolas mientras me llenan de polla... ¿Le interesa el trabajo?
-sonríe más, apartando con un dedo la enloquecedora tirita,
exponiendo su tembloroso agujero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario