lunes, 27 de mayo de 2019

AÑOS DE APRENDIZAJE

SEGURIDADES
   Todo es experiencia...

   Apurado por su papá que pensaba que dormía y comía demasiado sin hacer nada al terminar la secundaria, Felipillo buscó trabajo en aquella construcción, descubriendo muchas cosas sobre la vida y sobre sí mismo. De sus ganas de vivir, de sentir, de experimentar lo bueno y sabroso una y otra vez, sacándole el jugo a la existencia. Así como su amor por los papis, por el sexo y por las pollas, algo que ya sospechaba pero que hasta ahora no había explorado. Rodeado, quemándose por los cálidos y firmes cuerpos, siendo refregado, azotado y acariciando con esos palos que mojan, le encanta escuchar que chupa como una puta campeona, que tiene no una garganta sino un coño en medio de la cara. Y, jadeando, conteniendo apenas las ganas, sabe por sus brillos de ojos traviesos que pronto le perforarían otro entre las nalgas... Y la verdad es que ya le ardía de ganas. Joder, y todo eso apenas en la s primeras tres horas de contratación...  

EL GUSTO A LOS CARAMELOS

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