MONTANDO EL CUADRO
Cuando
el amor se acaba... No hay peor cuña.
Mientras
buena parte de Venezuela vive un calvario por la falta de gasolina,
sin calar el cuento del bloqueo ya que somos un país exportador de
petróleo con varias refinerías construida en nuestro territorio
(todas durante la era democrática, y que antes les vendían
combustible a los gringos), uno escucha que la visita de la señora
Bachelet logró el milagro de que esta apareciera en los sufridos
pueblos en la frontera con Colombia, molestando más a la gente que
lo ve no como un intento de fingir normalidad ante la visita sino una
burla, que siempre han podido surtir el servicio pero no han querido.
Es el problema de tener el santo de espalda, todo sale mal. ¿Cuál
es el verdadero problema de la gasolina en Venezuela? Fuera de que
PDVSA está arruinada y destruida, y que nuestras refinerías sólo
producen malas noticias, ¡por toneladas!, el resto se va en
contrabando. En la zona fronteriza funcionan tres peligrosas mafias
de delincuentes, el ELN colombiano, la guerrilla paramilitarista que
Chávez formó de este lado y los militares, todos en el negocio del
contrabando y andan a las greñas. Los paramilitares del régimen,
sintiéndose traicionados por los militares y atascados por la brutal
narcoguerrilla del vecino país han respondido mostrando imágenes e
informando de las caravanas de gandolas de la petrolera cruzando
ilegalmente la frontera para vender la gasolina del otro lado,
protegidos por los militares, eso mientras en Miraflores hablan paja
del contrabando.
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