Pasa.
A veces un paciente macho y heterosexual, pero caliente y sensual,
tiene lo que un joven médico necesita urgentemente para aliviarle
del estrés de una vida de estudios, guardias interminables,
presiones y compromisos sociales y familiares. Tan sólo requiere de
eso, de un momento para sí cuando le alimentan de verga, cuando
chupa bolas o trasero, o cuando su apretado agujero, por falta de uso
(muchos estudios), era estirado al máximo por una virilidad tiesa.
Todo se resolvía siendo cepillado sobre la camilla de trabajo, sin
pensar en nada como no sea lo bien que se siente ser usado por un
hombre, en pollas y semen. Al menos por un rato. Todo chico bueno lo
merece.
NOTA: Tres días. Tres días sin Internet... ¡¡¡Y se supone que tenemos dos satélites en órbita!!!
Hola, amigo, ¿recibiste el correo sobre Luchas Internas?
ResponderBorrarPregunto porque no quisiera que se pierda con los inconvenientes que has tenido.
BorrarHola, amigo, si, pasé y lo vi. Te dejé respuesta. Gracias.
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