Nunca
falla.
-Oh,
vamos, muchacho; deja de mirarme así y de decirme que te haga esas
cosas. Date cuenta que puedo ser tu padre. -ríe medio apenado, pero
halagado. Se cuida y le gusta verse bien, aún en sus tangas y
bikinis de playa... Muy masculinas, por cierto.
-Pero
no lo es, aunque me gustaría que fuera mi papito en uno rapidito y
escondido. -ríe el más joven en aquella solitaria y caliente playa,
rojo de cara y con los ojos clavados en ese bojote mojado que...
parecía ir interesándose.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario