BIR
Uno
de esos momentos incómodos... y de acomodos.
-Oh,
lo siento, señor. Cada vez que regreso del Medio Oriente su hijo me
espera para chupármela hasta casi derretírmela contra su lengua.
Mama tan bien una verga que se me pone así tan sólo de pensar en
él. A veces hasta me gotea. -sonríe.- Siempre me la mira y se
relame como me la mira usted ahora... ¿No quiere venir y ayudar a un
marine todo tenso? Si su hijo llega y nos encuentra... bien, ese no
se molestará si debe sumarse también al esfuerzo bélico.
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