jueves, 12 de septiembre de 2019

SALIDA CON REPARTO, ¿COMO SERA?

GUERRILLA EN VENEZUELA, ¡CULPA DE URIBE!

   La recompensa de los bienintencionados...

   Ya comenté al respecto (VENEZUELA REPARTIDA), pero toca repetirlo porque nada se ha aprendido. Aquí, me refiero. El mundo es consciente del drama, de una espantosa crisis humanitaria en territorio venezolano, pero en muchos corrillos de poder, China, Rusia, Europa y los mismos Estados Unidos priva cierta conciencia de que esto nos pasa porque nos lo merecemos por andar creyendo en pendejadas y en mesianismos. Y es cierto, nos morimos de hambre y de enfermedades dado el descalabro del país, de la destrucción de su producción e infraestructura en manos de los socialistas, que fuera de robar y dar excusas no sirven para nada más. Se eligió a esta gente, que como en Cuba clavaron las pezuñas y no quieren soltar el cadáver, y a lo interno se hace lo que se puede para dividir y debilitar a todo el que quiera enfrentarlos. Si, nos lo buscamos, repito, pero lo que ocurre en el Caribe y el resto de la región, en buena medida también se lo merecen Colombia, Ecuador, Brasil, Chile (allí como que no hay quejas) y Argentina por taparear, valijas llenas de efectivos mediante, o sobornos en forma de petróleo, a un régimen bruto y brutal, silenciando toda voz que alertaba de lo que ocurría en cuanto foro internacional había. Perú no, ellos siempre estuvieron claros con el régimen en Caracas, ahora pagan justos por pecadores. El resto de las naciones indiciadas no son inocentes. El que ahora les afecte el drama de los desplazados es la parte que les toca por la cabronería. Naciones que han respondido según su clase. La verdad es que han ayudado bastante, exceptuando las islas caribeñas donde viven de devorar a picotazos a los moribundos pero no quieren la peste cerca.

   Pero el asunto se alarga demasiado en resolverse en los corrillos internacionales. El lío de la migración venezolana no sólo es un problema social a donde llegan, también puede convertirse en un problema económico y político; y mientras más se estorbe más se expondrán esos países a que sus ciudadanos cansados del asunto se vayan en pos del más demagogo, del que prometa más salvajadas como campos de concentración o permita agresiones para “hacerles desistir de ir”. Es decir, que la intensidad de esta crisis puede afectar aún a los sistema políticos de la región. Ya se hace. Todos hoy usan la bandera del socialismo a la venezolana para señalar al adversario, el “no, por Dios, ¿eso pasar aquí?, ¿cómo se le ocurre?”, pero esto puede terminar bien feo. Si fuera Europa daría pie a un avance de los fascistas neonazis de derecha (el fascismo de izquierda querría dar a entender que todo es una maniobra contra ellos, los eternos hacedores de miseria). Entonces, si se está incubando “El Huevo de la Serpiente” a la vista de todos, ¿por qué toda esta demora a la hora de resolver algo?

   Porque mientras se quiere resolver un problema humanitario encarando a la segunda dictadura que queda en Américas (qué vergüenza de privilegio), se posiciona la gente. Si nos están resolviendo el problema porque no podemos o no queremos hacerlo, entonces debemos comprometernos a pagar por ello. Y es posicionándose, ¿cómo va a ser el reparto?, ¿quién se queda con qué, dónde y qué partecita deja a los demás?, donde se demora el trámite. Toda la discusión que tiene Estados Unidos con Europa mientras habla peste de las negociaciones en Barbados lo hace no porque diga que lo mejor es que invada, al contrario, ha anunciado muy claramente que esa no será la medida (es aquí donde no se quiere escuchar), pero no puede ponérsela fácil a los europeos para que luego entren a “aconsejar” sobre lo que se tiene que hacer con los recursos que esta barbarie no quemó, destruyó o regaló en forma de coimas a gobiernos, países e intelectuales propaganderos. Quiere un arreglo, si, pero uno donde ellos sean los árbitros.

   Aunque cuando el nudo aprieta de verdad es cuando a la mesa se asoma Rusia, que ha invertido un realero y un descalabro de prestigio enorme en este régimen como para salir con las manos vacías, especialmente cuando se le había prometido PDVSA, o lo que de ella queda. Por todos esos recursos, y una necesidad patológica y patética del señor Putin de creerse un Zar o el Soviets Supremo todavía, este se encapricha en batallas donde el nombre de Rusia queda embarrado con las obras de regímenes brutales y monstruosos para con su población como lo son el sirio y el venezolano. En su manía de querer parecer alguien importante los ha llevado a esos estercoleros, pero ahora el asunto es la plata. Si ese gobierno de inútiles no puede sostenerse, él viene a recordar, mostrando los dientes, que a ellos se les hizo promesas por ayudas. Promesas que sabían eran ilegítimas desde que pactaran con un gobierno no reconocido legalmente. Nicolás Maduro Moros tuvo que ir a juramentarse como presidente reelecto ante un ente írrito que se inventó él mismo para ponerlo por encima de las instituciones democráticas y las mismas leyes de la república, la Asamblea Nacional Prostituyente, perdón Constituyente, porque su nombramiento fue un fraude. Y con esa gente Rusia pactó y ahora viven la desesperación. Toda su mostrada de dientes terminaría con una flota americana parqueada en el Caribe, pero aún no se llega a eso. Hay tiempo. Ellos lo tienen. Total, en sus cuentas, quienes padecen son los venezolanos y colombianos y ecuatorianos y brasileños, y todos los mentados se lo merecen.

   China también se asoma, más ladina, asegurando que tiene intereses, especialmente mineros, pero que no vería con malos ojos si el régimen cae... Eso sí, esperando que se les reconozca lo ya pactado. Hay que recordar, o tener siempre claro, que a los dirigentes del partido comunista chino, reino del proletariado, lo que más les gusta es juntar dólares en sus cuentas, y no van a arriesgar mercados y negocios con la potencia del norte porque un régimen que sólo da vergüenza cuando habla o actúa pega gritos pidiendo auxilio. Lo de los chinos es el mercado.
   ¿Los gringos? Esos fueron más rústicos y básicos en su proceder. Mientras Hugo Rafael Chávez Frías vivía, y comenzaba con su cadena de locuras violentas pero disparatadas, dejaron hacer y correr en la espera de que devastara el país y luego ellos impondrían el orden y la agenda. Si, Chávez hizo la tarea, destruyó hasta PDVSA que era la quinta compañía petrolera a nivel mundial y la gallina de los huevos de oro que él mismo necesitaba para sus demencias, pero también se aseguró de atraer a los enemigos del Norte al festín para que le cuidaran las espaldas. Eso no lo tomaron en cuenta, creadores de sus propios enemigos como son. Ahora todos afilan las uñas, porque, petroleo, todavía queda. Y algo de minerales y hasta de territorio. El Socialismo del Siglo XXI se empeñó pero no pudo acabar con todo.

   Y mientras esta gente se pone de acuerdo, que eventualmente lo harán, aquí estamos esperando. Esperando por la hora cero, la salida sin retorno, el acuerdo militar de esto y aquello, que las sanciones que no han tumbado al régimen norcoreano o al cubano haga su magia. ¡Las invasión! Puras tonterías. El problema es que la solución se implementará en arreglo a sus intereses, que no necesariamente serán los nuestros. Pero a ciertas alturas cuando el drama apriete más a los venezolanos y a los países cercanos, a nadie le importará el costo de la solución, que vengan con cuchillos y tenedores en las manos mientras resuelvan ese problema. Repito, a costa nuestra. Será duro, aunque merecido. 

EL GOBIERNO, MAL AFUERA, TRANQUILO ADENTRO...

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