Llanto
y desolación...
El
lunes pasado, por AXN, se transmitió para Venezuela el episodio
final de la serie Criminal Minds, una de mis preferidas y a la cual
he seguido por años de manera fiel... pero vaya capítulo. Me
pareció malísimo, una despedida fatal, un argumento desperidiciado
y hasta mal hilado. Cuesta creer que en verdad alguien pensara que
era un buen libreto. Y pensar que a es gente le pagan por eso. Pero
no quiero tocar eso todavía. El asunto es que buscando razones para
su cancelación, en lo cual seguramente pesó el tiempo, ¡llevaba ya
quince temporadas!, me encuentro con que deseaban darle un final
digno, memorable y todo eso (¡y salieron con esa chapucería!), pero
no daban razones concretas. Averiguando más caí en otra página...
donde anunciaban que ya era oficial: la temporada quince de
Supernatural, esta que corre, será la última.
Joder,
debía esperarlo, pero la vaina realmente me dejó con la boca
abierta y ansioso. Todavía esperando que fuera un error, otro final
agorero anunciado por un desocupado que era desmentido por el amor de
los fans (uno de tonto sigue creyendo en milagros), entré a la
página y sí, la serie llegará a su final con el episodio veinte de
la nueva temporada. Jared, Jensen y Misha lo anunciaron por las redes
sociales, profundamente afectados. El programa llega a su conclusión,
no cancelado, sino a un final concertado tras veinte nuevos
episodios. Sin embargo... Es el fin. El acabose. Sam y Dean, con
Castiel, partirán. La aventura termina. ¡NOOOOO!
Me
molesta que se acabe la historia de esos maravillosos personajes
estructurados en un oscuro mundo que me encanta, ellos como cazadores
de monstruos y sus correrías. Pero también me inquieta lo que será
de los actores. Me asusta que Jared Padalecki, Misha Collins y,
especialmente, Jensen Ackles caigan en ese limbo donde languidecen
tantos buenos actores que han tenido un programa exitoso y luego no
vuelve a saberse de ellos. Y es cierto. Ocurrió con Sarah
Michelle Gellar
y
su Buffy, que la hizo tan popular y después nadie parecía saber de
quién se hablaba cuando se le nombraba; y con Tom Welling con su
Smallville, ¿dónde se ve o qué se sabe ahora de un tipo que en su
momento era el galán sexy de moda? ¿Y qué hay de Lucy Lawless y su
Xena, una de mis grandes amores? Si, hay quienes han tenido suerte,
como Richard Dean Anderson con MaCgyver y décadas después con
Puerta a las Estrellas”, o David Boreanaz con Angel y Bones (a
“Equipo Seal” aún le falta un poco para cuajar), pero esas son
rarezas.
El
caso de Jensen Ackles es todavía más inquietante. Es un carajo
indudablemente guapo, casi bonito, con una expresión, mirada y
gestualidad genial, capaz de ser chulo, cínico o estar roto,
agonizando internamente y convencernos (esa lágrima que deja salir
en la quinta temporada cuando en ese futuro paralelo encuentra a Sam
poseido por Lucifer, fue sublime), ¿y si no encuentra otra
oportunidad así? ¿Se desperdiciará todo ese talento? Es más, hace
años que debió dar el salto al cine, joder, tiene la pinta y la
capacidad, ¿nadie en Hollywood se ha dado cuenta? La serie Dark
Angel ganó impresionantemente cuando dio vida a Alec, de Valentin
Sangriento lo unico bueno fue él, y su Dean Winchester ha sido
soberbio.
¿Qué
estarán pensando los guionistas para el final? ¿Nos darán una
conclusión medios aceptable, con Sam casado con una bella morena
latina, con dos lindos hijos, con Mary en un auto dirigiéndose a
visitar a los tíos Dean y Castiel que comparten una casa y aunque
salen a parrandear juntos muchos creen que entre ellos hay algo? ¿No
sería genial?
El
fandom es cierto, lo del subtexto homosexual. Aunque confieso que
nunca vi nada extraño en las tres primeras temporadas, me parecían
dos hermanos que vivían grandes y terribles peligros juntos que
hacían del programa algo muy bueno; es en la cuarta cuando aparece
Castiel siguiendo a Dean siempre con la mirada, siempre detrás de
él, a veces viéndole dormir, cuando me dije ah, carajo, hay trama
gay. Averiguando sobre eso fue que supe del fandom. Y si, en la
cuarta temporada cuando Dean le pregunta a Uriel dónde está
Castiel, este le responde que no le convocó porque Castiel ha
demostrado una gran debilidad, “le gustas”. Eso pasó.
Sería
genial un final así después de tan largo viaje y de esperar
tanto... Pero esto es Supernatural, ¿y si nos hacen una trastada
para terminarla de manera “diferente”?
No,
nada satisface en este caso. La verdad es que no alcanzo a expresar
cuánto me pegó la noticia. Duele, molesta, deprime. Lo cierto es
que, de cierta manera, acaba una era. En ese mismo portal leí que
también finalizará la serie Arrow, que nunca seguí, pero a junto
Criminal Minds ya acabada, Juego de Tronos por comenzar su última
temporada, y ahora Supernatural, termina una cantera de programas
conocidos, queridos y continuos. Un mundo nuevo se vislumbra... Y eso
no siempre compensa lo anterior. Puede que lleguen otros seriados,
buenos, ¿pero mejor que la historia de los Winchester, para mí?,
muy difícil es de imaginar.
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