El
gran enemigo...
La
verdad es que en ese momento ¿quién podía imaginar la importancia
que este antagonista tendría? No él, su especie. En el cuarto
episodio de la primera temporada de Supernatural vemos una extraña
nube de puntos como insectos que se mete por la boca de un sujeto, el
cual tiene sus ojos completamente negros cuando actúa y el cual
derriba un avión en pleno vuelo. Con una muy buena escena de
desastre, la verdad sea dicha. No se trata de una nube de
nanotecnología escapa de control, era un demonio (luego quedaría
mejor con el humo).
Llamados
por un amigo de Dean y John, a quien ayudaron en el pasado, los
hermanos se involucran en la investigación. Y valiéndose de trucos
entran como agentes de investigación de catástrofes aéreas;
causaba gracia ver la incomodidad de Dean con el traje siendo que en
el futuro será como una segunda piel. Y así es como conocemos el
dato sobre el olor a azufre y al ser al que se le vincula; nos
enteramos que enfrentan a un demonio, y donde estos están no falla
ese elemento de la tabla periódica. Enfrentan a un bicho salido del
Infierno que ha poseído a una persona para obligarle a hacer algo
terrible. Y, repito, nunca imaginé que estos personajes, los
demonios, fueran a resultar tan importantes para la trama. Confieso
que en ese entonces no era mi villano favorito, comparado con
monstruos como el wendigo, o los iracundos fantasmas.
Aquí
entran en juego varios puntos de cruce de religiones, la posesión
obliga la aparición del uso del nombre de Cristo y el agua bendita
para un exorcismo, elementos del catolicismo, pero sólo como
utensilios de lucha ya que los hermanos no muestran tal creencia,
algo muy típico de los pragmáticos gringos a la hora de hacer sus
programas, como gente que se persigna y lo hace mal. También vemos
una escena explicativa sobre los personajes, Sam no duerme torturado
por algo, ¿el recuerdo de su novia muerta?, y Dean lo nota.
Encontramos
a este durmiendo en boxer, con un descarado paneo de la cámara sobre
su cuerpo boca abajo, cuando se explotaba la imagen de chicos guapos
(que no les dejará nunca, pero con el tiempo prácticamente
dormirían hasta con chaquetas). También encontramos ese elemento de
comedia referida al mayor de los hermanos. La gente ama cuando se le
hace actuar como tonto, y cada vez que teme a algo, y se resiste a
admitirlo, divierte. Y enternece. El gran guerrero asustado que no
puede permitírselo. Ni que lo noten porque es un macho alfa aunque
esté temblando. Confieso que siempre me divierte, me gusta, pero
también es algo irritante cuando le ridiculizan. Joder, es el gran
Dean Winchester, quien, como Xena, la princesa guerrera, es verdugo
de dioses antiguos y hasta de grandes demonios.
Aquí
introducen un elemento necesario, ¿imaginan trabajar en un avión,
habiendo sobrevivido a un accidente, y que unos loquitos le digan que
hay un demonio que va a derribarlo, sin haberle visto los ojos al
sujeto antes? Habría sido muy difícil, por eso meten el detalle de
que ella viera al sujeto con sus ojos negros. Pero, con todo, siempre
es difícil para los hermanos explicar quiénes son, qué hacen, que
son los héroes que vienen a salvarles. La ingrata y solitaria lucha
de dos hermanos contra todo lo sobrenatural del mundo. Parte de la
mitología del programa.
Complicado
era saber por qué ese demonio hacía eso, derribar aviones cuando
debía estar buscando almas que arrastrar al Infierno, y más cuando
persigue a los sobrevivientes del avionazo inicial para matarles
también, como la propaganda de la hojilla aquella, que si a la
primera se le pasa, la segunda lo remata, para que no queden
sobrevivientes. La explicación que da Sam es genial. Apelando al
folklore, en este caso a uno universal, que hay culturas, como la
japonesa, donde se sostiene que tras toda gran tragedia, desastre
natural o accidente que afecte a la humanidad hay demonios
implicados. Pero, como expresé, no me gustó de entrada este
personaje, porque no se le destruyó, hizo mal, mucho, y tan solo fue
exorcizado, no destruido.
Qué
difícil era tratar con estos seres al principio, pero no lo sabíamos
aún. Y ahora me pregunto, recordando a Dean dormido boca abajo sobre
esa cama... a su lado, en la otra, ¿Sam estaba igual antes de salir
a trotar en lugar de dormir? De eso se alimentaba el fandom, el
Wincests.
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